LA LLORONA, LEYENDA Y CANCION
Sonia Montecino publicó un ensayo, “Madres y huachos, alegorías del mestizaje chileno”, (Editorial Sudamericana, Santiago, 1996), en que, entre otros temas, profundiza en la relación entre el mestizaje y la identidad latinoamericana, que se origina en la relación madre indígena-padre español-hijo y en el desgarramiento que produce el abandono y ausencia del progenitor. Esta relación, común para toda América Latina, es consecuencia de la colonización del continente por hombres solos y se inserta en culturas concretas, vistas desde la perspectiva de la maternidad. En su ensayo, la autora transcribe el siguiente texto, que sirve de antecedente del conflicto. Se trata de una síntesis del mito de “la llorona”, leyenda que se extendió por todo el continente:
“La llorona es una muchacha indígena que ha engendrado un hijo con un blanco, cuando éste la abandona, presa por el dolor, decide cometer infanticidio arrojándolo a un rio. : “Mi madre me ha dicho que la sangre de los verdugos no se mezcla con la de los esclavos” –dijo la joven al ejecutar su acto. Cuando el niño cayó al agua, exclamó: ¡“Ay madre…ay madre…ay madre! En ese momento la muchacha, conmovida, se sumergió en las aguas para tratar de salvarlo, sin embargo sus esfuerzos fueron vanos, la corriente lo arrastró y nada pudo hacer. Mientras, el lamento ¡Ay madre, ay madre, ay madre!, siguió oyéndose. “La muchacha afligida no hallaba que hacer y se enloqueció con el grito que no se borraba de su mente. Desde entonces anda dando gritos, por eso le encajonaron “La Llorona”. Su espíritu se quedó errante, dando gritos en la noche”.
Esta leyenda inspiró a Luis Martz, para componer una de las canciones más difundidas del folklor mexicano y latinoamericano. En “Youtube” hay varias versiones, entre ellas una notable, la de Chavela Vargas (en la foto).
LA LLORONA
Letra y música de Luis Martz
Todos me dicen el Negro, llorona,
Negro, pero cariñoso.
Todos me dicen el Negro, llorona,
Negro, pero cariñoso.
Yo soy como el chile verde, llorona,
Picante pero sabroso.
Yo soy como el chile verde, llorona,
Picante pero sabroso.
¡Ay, de mí!, llorona,
llorona de azul celeste.
¡Ay, de mí!, llorona,
llorona de azul celeste.
Aunque la vida me cueste, llorona,
No dejaré de quererte.
Aunque la vida me cueste, llorona,
No dejaré de quererte.
Si al cielo subir pudiera, llorona,
Las estrellas te bajara.
Si al cielo subir pudiera, llorona,
Las estrellas te bajara.
La luna a tus pies pusiera, llorona,
Con el sol te coronaba.
La luna a tus pies pusiera, llorona,
Con el sol te coronaba.
¡Ay, de mí!, llorona,
llorona llévame al río.
¡Ay, de mí!, llorona,
llorona llévame al río.
Tápame con tu rebozo, llorona,
Porque me muero de frío.
Tápame con tu rebozo, llorona,
Porque me muero de frío.
No sé qué tienen las flores, llorona,
Las flores del camposanto., llorona,
Las flores del camposanto.
Que cuando las mueve el viento, llorona,
Parece que están llorando.
Que cuando las mueve el viento, llorona,
Parece que están llorando.
¡Ay de mí!, llorona,
llorona tú eres mi shunca.
¡Ay de mí!, llorona,
llorona tú eres mi shunca.
Me quitarán de quererte, llorona,
Pero de olvidarte nunca.
Me quitarán de quererte, llorona,
Pero de olvidarte nunca.
Las campanas claro dicen, llorona,
sus esquilas van doblando.
Las campanas claro dicen, llorona,
sus esquilas van doblando.
Si mueres, muero contigo, llorona,
Si vives te sigo amando.
Si mueres, muero contigo, llorona,
Si vives te sigo amando.
1 Comments:
Me ha encantado tu blog es realmente bueno. Voy a volver a visitarte, y necesito tiempo para leerlo todo........Saludos desde un domingo bello en Miami
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