Monday, December 17, 2007

EL RIO, EL PUENTE Y LA ALAMEDA

Puente de Palo o de los Suspiros, Barranca, Lima.

Chabuca Granda (1920-1983) dijo en una entrevista, poco antes de morir, refiriéndose a “La flor de la Canela”: "Esta canción a la que todo debo, la hice para Victoria Angulo, señora limeña de fina raza negra, por quien Lima tendría que alfombrarse para que ella la paseara de nuevo. A ella y desde ella, esta canción como un ínfimo homenaje a esta admirable raza que nos devuelve con ritmo, con sonrisas y con bondad, los hasta ahora incomprensibles años de injuria de la esclavitud, lo que la historia aún no ha calificado”. En otra entrevista afirmó: “Yo escribí un llamado al limeño moderno para que proteja lo que queda de la capital, para que no permita que se destruyan sus puentes, sus casas, sus recuerdos; que atesore lo antiguo y lo respete".

Chabuca Granda cantaba desde niña, pero sólo después de su divorcio, comenzó a componer canciones inspiradas en sus experiencias cotidianas, su familia, sus amigos, su barrio y sus parajes. En el proceso de sus creaciones no hay compulsiones ni urgencias. La idea es retratar su entorno, anclado en épocas pasadas, en tradiciones que se reproducen, en circunstancias, palabras, visiones, que se enlazan, que fluyen hasta convertirse en versos, acordes y reconocimientos. La composición de “La flor de la canela”, una de sus primeras obras y lejos, la más famosa, evidencia ese proceso.

Chabuca contó que en el año 1949 recibió un premio por una de sus canciones. Durante el almuerzo que siguió a la premiación hizo uso de la palabra el historiador Raúl Porras, que, como ella, era vecino de Barrancas. Durante su alocución pidió "piedad para el río, el puente y la alameda". Esa frase la impactó íntimamente y se convirtió en el primer antecedente de la canción.

Por la misma época Chabuca quería dedicarle una canción a Victoria Angulo de Loyola, su amiga desde la infancia, que era la "Madrina de la Primera Cuadrilla de Cargadores del Señor de los Milagros". Cuando se lo dijo, Victoria se sonrojó. De este hecho nimio y en alusión a las incipientes canas de la homenajeada, habría surgido el verso "jazmines en el pelo y rosas en la cara". Victoria acostumbraba a caminar de regreso a su casa, atravesando el puente para llegar a la alameda. A Chabuca le fue fácil imaginar su andar garboso y elegante "por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera". En 1950, la canción seguía siendo un proyecto. A comienzos de ese año, Chabuca asistió a la celebración del cumpleaños de su amigo José Moreno, en su departamento de la Plaza Dos de Mayo, donde en plena tertulia, al abrir la ventana del balcón y contemplar desde allí el cielo, se encontró, súbitamente, con la que, en definitiva, fue el primer verso de la canción: "¡Déjame que te cuente limeño!". En el verso “Ay! Deja que te diga moreno mi pensamiento”, Chabuca hizo un juego de palabras con el apellido de su amigo, al reemplazar, en este verso, la palabra “limeño” por “moreno”.

En una entrevista realizada por Marina de Navasal en Santiago, en 1959, Chabuca explicó el sentido de la primera frase de la canción: "En cuanto al comienzo, la frase "¡Déjame que te cuente limeño!", es una expresión muy nuestra, que se usa en todos los diálogos. El "¡Déjame que te cuente!", es una llamada impaciente al interlocutor que no deja de hablar, porque todos los limeños hablamos al mismo tiempo".

Ella consignó como fecha final de su obra el 7 de enero de 1950 y se la cantó por primera vez a Victoria Angulo el día de su cumpleaños, el 21 de julio de ese año.

Tengo la impresión que la canción se las ingenió por si misma para escapar del estrecho círculo al que estaba confinada por su autora. Su destino no era su incorporación al repertorio de su compositora o de algún artista que la hiciera popular ni un estudio de grabación. Las biografías de Chabuca no hablan de interpretaciones, de giras, de grabaciones. En Perú no se conoce con certeza quién la cantó por primera vez al público masivo y no hubo una grabación satisfactoria sino varios años después.

Al parecer “Los cuatro hermanos Silva”, fueron los primeros chilenos en grabar “La flor de la canela”, que incluyeron en el long-play “Folklore latinoamericano” (1957).

3 Comments:

Blogger esteban lob said...

Hola Jorge:
El que publicas, es un interesante recuento del cómo y el porqué de una de las canciones eternas de habla castellana. Más que limeña o peruana, La Flor de la Canela es sudamericana e hispana. Trasciende y encanta.

Saludos.

12:28 PM  
Anonymous Anonymous said...

Siempre busqué acordes de ella en Internet y nunca encontré lo que buscaba, o eran poquísimas canciones (2 o 3) o estaban con acordes pobrísimos. Así que me dije pro que no hacer mi propio blog con los acordes della como decía ella misma "como ha de tocarse". Así que eso hice, auqnue solo he puesot una sola (para ver como em va) en estos dáis pondre más ..espero me visiten ..
http://eseararenelmar.blogspot.com/

7:54 PM  
Blogger Pedro Braña said...

Me ha resultado muy interesante su reseña. Hace unos días estuve en Lima y visité la alameda y el río principalmente para conocer el escenario de esta canción, una de mis favoritas. Me invadió una enorme nostalgia de lo que fue y se está echando a perder.

3:09 AM  

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