CONTRA ESTO Y AQUELLO

ESTO

La noticia que se construirá una estatua gigante de Juan Pablo II frente a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile me dejó consternado. No tengo nada contra el Papa; al contrario, probablemente el Estado le deba un homenaje por su mediación en el conflicto limítrofe con Argentina que nos tuvo a las puertas de una guerra fraticida, pero no aquí. Santiago necesita más áreas verdes, de modo que se podría construir un nuevo parque e instalar allí la estatua. Para quienes no conocen la Escuela les informo que se trata de un gran edificio construido en un terreno pequeño; que carece de espacios libres que no sean el patio anterior, el hall central de distribución y un pequeño patio interior, sin árboles, arbustos o plantas, salvo en su costado sur, en la avenida Costanera, donde hay alguna vegetación ornamental, fuera del recinto. El parque existente frente al edificio, no se si es correcto llamarlo así, es una extensión natural de la Escuela, con el que conforma una unidad urbana que se extiende de oriente a poniente, por algunas cuadras, paralelo a la avenida, al rio Mapocho y al parque Forestal. Aquí no cabe una construcción monumental de ningún tipo porque rompería la armonía del paisaje. Solo se justificaría una intervención de este espacio si su objetivo es realzar su belleza urbanística, pero nunca para contaminarlo visualmente. La Universidad de Chile ya sufrió demasiados agravios en el pasado reciente; no lesionemos el entorno de su Escuela de Derecho, menos con símbolos que no se condicen con su tradición cultural, republicana, democrática y laica.


AQUELLO

Cuando un compositor, por ejemplo, Pancho Puelma, habla de su canción más popular, nos dice que ésta ya no le pertenece porque la gente la hizo suya. En este blog recordé la canción “Esperando nacer”, a propósito del nacimiento de uno de mis nietos. Por eso me sorprendió enterarme que Pancho Puelma la cedió, con una nueva letra, a la campaña de Sebastian Piñera. La escuché en la radio, cuando una pareja de animadores la cantaba a coro con el autor, entre carcajadas y comentarios jocosos sobre auto-plagió o auto-cover. El compositor tiene derecho de adherir a quién quiera, así sea por razones comerciales; sin embargo, tratándose de un cantautor de evidente talento, debió hacer un esfuerzo de originalidad y crear algo nuevo. Tal vez exagero, pero esto de que “será Presidente, lo pide la gente”, me huele a liquidación. Piñera no pierde nada. Para los colocolinos, Colo-Colo “era” Chile, hoy, el club, su historia, sus héroes, sus trofeos, sus emblemas, su himno, no son colectivos: están en el patrimonio del candidato. “Esperando nacer” ya no nos pertenece, Pancho Puelma nos la dio y nos la quitó. Cuidado con la corcovita.