YO, LIBRERO

Tomé una decisión importante: vender mi biblioteca. Comencé a acumular libros desde mi niñez, impulsado por una compulsiva necesidad de leer, estimulada por mis padres que, curiosamente, no leían libros. Por este motivo, mi casa se fue llenando de libros en la medida que mi hermano y yo crecíamos. En este blog he contado la historia de mi biblioteca en algunos post como “La Vorágine” o “Días, vidas y libros”. Los tiempos cambiaron y hoy me resulta muy difícil leer un libro. Tengo una gran facilidad para aceptar las contingencias de la vida y para encontrar alternativas que sustituyan los placeres perdidos. Esto explica mi decisión, que he tomado con tranquilidad, sin dolor.

Para facilitar la venta creé un nuevo blog, www.vendomibiblioteca.blogspot.com, en la que los publicitaré. Se trata de una apuesta entretenida e incierta, que me permitirá manipular de nuevo los textos, seleccionarlos, apreciarlos. Es muy probable que nunca venda nada, en cuyo caso las cosas seguirán como están. Es probable que, en ese caso, busque alternativas…

En cierta forma ya soy el librero que siempre quise ser.