CALLES DE LA REINA II
IV. VALENZUELA PUELMA
El pintor chileno Alfredo Valenzuela Puelma (1856-1909) nació en Valparaíso y murió en Villejuif, Francia. Ya pintaba a los ocho años, y a los doce, era discípulo de Ernesto Kirchbach y Giovanni Mochi en la Academia de Pintura de Santiago. En París, estudió primero con Benjamín Constant, que le vaticinó un brillante porvenir y, después, con Jean-Paul Laurens, quien lo expulsó de su taller al afirmar, el discípulo, ser superior al maestro. Valenzuela Puelma representó en la pintura chilena de fines del siglo XIX la cúspide de la perfección formal a la manera de la corriente académica. Es decir, transposición a la tela del modelo vivo, conformación del cuadro por medio de las técnicas y procedimientos de los maestros renacentistas y barrocos de los siglos XVI y XVII y consideración del oficio como supremo criterio de valor estético. Los temas de las obras de Valenzuela Puelma fueron especialmente la figura humana y el retrato. Fue el primer pintor chileno de desnudos destacándose obras como "La ninfa de las cerezas", "Náyade cerca del agua", "La perla del mercader". También estuvieron los motivos orientales, religiosos, de inspiración naturalista, naturalezas muertas y el paisaje. Recibió numerosos premios en Chile y en el extranjero.
V: AXEL MUNTHE
Recuerdo “La historia de San Michele”, de Axel Munthe (1857-1949), como uno de los libros notables que he leído. El escritor sueco conoció la isla de Capri a los 18 años y desde entonces se propuso crear su hogar allí. Años más tarde construyó, tal como deseaba, una villa a la que llamó "San Michele" en el punto más alto de la isla, en el lugar que ocupara anteriormente la villa del emperador romano Tiberio. En este lugar Munthe pasó la mayor parte de su vida dónde, salvo breves períodos, residió 56 años. Estudió en la Universidad de Upsala y luego en París con el célebre psiquiatra Jean Martin Charcot y, en 1880, a los 23 años, se convirtió en el Doctor en medicina más joven de Europa. El libro fue publicado en 1929 y tiene el carácter de autobiográfico. Gracias a su testimonio. Munthe alcanzó un reconocimiento internacional, éxito que le ayudó a salir de la depresión causada por la perdida total de la visión a los 52 años, la que recuperó en 1934, tras una operación. Axel Munthe fue médico personal de la reina de Suecia Victoria de Baden, la cual pasó largos períodos en la isla de Capri por motivos de salud. En la Primera Guerra Mundial sirvió como médico de la Cruz Roja en el frente francés. También destacó como defensor de los derechos de los animales, llegando a comprar los derechos de la montaña Barbarossa para crear un santuario para las aves migratorias. Después de su muerte a los 92 años, la villa de San Michele pasó a ser propiedad del estado sueco. Siguiendo los deseos expresados por Axel Munthe en su testamento, desde los años 50, estudiantes y artistas han sido invitados a hospedarse en la villa para realizar sus proyectos. La edición que tuve de este libro, ya no la tengo, era muy buena, con muchas y hermosas fotografías de la Isla.
VI: MARIA MONVEL
Esta es la primera estrofa de “Berseuse”, un poema de María Monvel (1899-1936), que reproducimos como un homenaje a las madres jóvenes y a las abuelas, que conocen bien el tema: “Duerme. Tus juguetes se durmieron ya./ Si la niña duerme, dormirá mamá/Y, ¡pobre mamá! bien lo necesita!./¡Se doblan los brazos de la mamaíta!/ y aunque eres en mi alma un montón de luna,/ te mezo, te mezo tierna y fatigada .../¡Duerme ,mientras llenas de luna mi almohada/ vuelves contigo de plata la cuna”. Según Gabriela Mistral, María Monvel fue: "La mejor poetisa de Chile, pero más que eso: una de las grandes poetisas de América, próxima a Alfonsina (Storni) por la riqueza del temperamento, a Juana (De Ibarbourou) por su espontaneidad". La antología “Sus mejores poemas”, que ella misma seleccionó, publicada en 1934, abarca diez años de labor. Emilio Vaisse, el escritor y crítico literario, que usó el pseudónimo Omer Emeth, no la calle, alabó su publicación: “Por lo que toca a esta selección de poemas hecha, con pleno derecho, por quien mejor podía hacerlo, conviene agradecerle a la señora María Monvel el haber fechado cada uno de sus poemas. Esto, para el crítico y aun para el lector curioso, es de gran provecho, puesto, que señalada la fecha de todos los poemas, es fácil situarlos en el tiempo, a lo largo de la vía que la evolución de María Monvel ha seguido”. Se refiere a las etapas de la breve trayectorIa de la poetisa, una primera, que corresponde a la de su juventud, desde “Me pesaba su nombre” hasta ”El último amor”, en que su temática ES el amor, la pasión y la belleza espiritual. Se trata de textos delicados, sensibles, alegres y entusiastas o dolorosos. Una segunda serie de poemas revelan sentimientos de dulzura y cariño, que tienen que ver con la maternidad, como “Niño”, “La mujer que adoptó un hijo”, “Mi hija juega en el jardín”, “Madrigal de mujer”, entre otros. Por último, el tercer grupo lo conforman sólo seis poemas: “Versos de amor”, “Invitación al viaje”, “Interior”, “Casino”, “Balada a don Juan” y “Una balada de Goethe”. En éstos, María Monvel intentó expresar su búsqueda por articular una identidad mediante metáforas cuidadosas. Como es evidente que muchos conocen esta hermosa calle del sector oriente de La Reina, me pareció de interés hacer esta breve reseña de la escritora y su obra, con el aval de Gabriela Mistral (¿dónde está la calle que lleva su nombre?) y de Emilio Vaisse.
1 Comments:
espectacular trabajo, muy interesante. Se agradece
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