ESPERANDO LA CARROZA
El actor Antonio Gasalla, en el rol de Mamá Cora
De acuerdo con informaciones de sitios argentinos, durante marzo o abril de 2009, se estrenará la segunda parte de “Esperando la carroza”, 1985, una de las comedias más exitosas y recordadas del cine latinoamericano, dirigida por Alejandro Doria, basada en la obra del dramaturgo uruguayo Jacobo Langsner, nacido en 1927, quién está a cargo de la nueva versión. Se trata de una comedia costumbrista, que narra las peripecias de una típica familia rioplatense, cuando desaparece, inesperadamente, Mamá Cora, representada genialmente por el actor Antonio Gasalla. La confusión de los protagonistas no se extiende al espectador, que sabe, desde el principio, donde y en qué está la encantadora anciana.
Antes de enterarse de la desaparición de Mamá Cora, sus hijos y nueras disputaron amargamente sobre la custodia de la anciana. Mamá Cora vive en la casa de Jorge, su hijo mayor y el más pobre, que está casado con Susana y tienen un hijo recién nacido. Susana esta a punto de enloquecer a causa de las tropelías de su suegra y su bebé, que llora todo el tiempo. Susana, en medio de una crisis histérica, ruega y exige a sus cuñados que se hagan cargo de su suegra, al menos por un tiempo, mientras recobra sus fuerzas. Su marido es un pusilámine, incapaz de tomar decisiones. Antonio, el hijo próspero -todo indica que su dinero es sucio- está casado con Nora, una mujer atractiva y casquivana, que se considera a si misma superior, más educada y de mejor status social, evidentemente falso, que no trepida en engañar a su esposo con Sergio, su cuñado; éste último está casado con Elvira, una mujer manipuladora e hipócrita, magistralmente interpretada por China Zorrilla. Las dos parejas tienen motivos suficientes para eludir la responsabilidad que Susana pretende endosarles.
El conflicto no ha sido resuelto, cuando los personajes se enteran de la inesperada desaparición de Mamá Cora y, más tarde, del hallazgo de su cadáver. En ese momento se producirá un giro; ahora, hijos y nueras disputarán brutalmente respecto del lugar donde velar sus restos. Así, Jorge y Susana son privados del derecho de recibir a Mamá Cora, muerta, en su casa, donde vivió sus últimos años.
En su época, vimos muchas veces, en familia, el video de la película, y se nos quedaron grabadas frases como “yo hago puchero, ella hace puchero, yo hago ravioles, ella hace ravioles”, que mi esposa recuerda cada vez que prepara ravioles.
En Youtube hay varias escenas de la película, que he visto en estos días, mientras preparaba este post. En Internet encontré la reproducción de algunos de los parlamentos de la obra:
Matilde: (Es la hija de Elvira y Sergio, esta desnuda, envuelta en una toalla, tuvo que salir del baño, no hay agua, contesta el teléfono) Hola?? Ah si... MAMÁAAAAA!! es la hinchapelotas de al lado
La sorda es una anciana, amiga de Mamá Cora, que informada de la desgracia, quiere verla, por última vez:
La sorda: Dónde está mi amiga??
De acuerdo con informaciones de sitios argentinos, durante marzo o abril de 2009, se estrenará la segunda parte de “Esperando la carroza”, 1985, una de las comedias más exitosas y recordadas del cine latinoamericano, dirigida por Alejandro Doria, basada en la obra del dramaturgo uruguayo Jacobo Langsner, nacido en 1927, quién está a cargo de la nueva versión. Se trata de una comedia costumbrista, que narra las peripecias de una típica familia rioplatense, cuando desaparece, inesperadamente, Mamá Cora, representada genialmente por el actor Antonio Gasalla. La confusión de los protagonistas no se extiende al espectador, que sabe, desde el principio, donde y en qué está la encantadora anciana.
Antes de enterarse de la desaparición de Mamá Cora, sus hijos y nueras disputaron amargamente sobre la custodia de la anciana. Mamá Cora vive en la casa de Jorge, su hijo mayor y el más pobre, que está casado con Susana y tienen un hijo recién nacido. Susana esta a punto de enloquecer a causa de las tropelías de su suegra y su bebé, que llora todo el tiempo. Susana, en medio de una crisis histérica, ruega y exige a sus cuñados que se hagan cargo de su suegra, al menos por un tiempo, mientras recobra sus fuerzas. Su marido es un pusilámine, incapaz de tomar decisiones. Antonio, el hijo próspero -todo indica que su dinero es sucio- está casado con Nora, una mujer atractiva y casquivana, que se considera a si misma superior, más educada y de mejor status social, evidentemente falso, que no trepida en engañar a su esposo con Sergio, su cuñado; éste último está casado con Elvira, una mujer manipuladora e hipócrita, magistralmente interpretada por China Zorrilla. Las dos parejas tienen motivos suficientes para eludir la responsabilidad que Susana pretende endosarles.
El conflicto no ha sido resuelto, cuando los personajes se enteran de la inesperada desaparición de Mamá Cora y, más tarde, del hallazgo de su cadáver. En ese momento se producirá un giro; ahora, hijos y nueras disputarán brutalmente respecto del lugar donde velar sus restos. Así, Jorge y Susana son privados del derecho de recibir a Mamá Cora, muerta, en su casa, donde vivió sus últimos años.
En su época, vimos muchas veces, en familia, el video de la película, y se nos quedaron grabadas frases como “yo hago puchero, ella hace puchero, yo hago ravioles, ella hace ravioles”, que mi esposa recuerda cada vez que prepara ravioles.
En Youtube hay varias escenas de la película, que he visto en estos días, mientras preparaba este post. En Internet encontré la reproducción de algunos de los parlamentos de la obra:
Matilde: (Es la hija de Elvira y Sergio, esta desnuda, envuelta en una toalla, tuvo que salir del baño, no hay agua, contesta el teléfono) Hola?? Ah si... MAMÁAAAAA!! es la hinchapelotas de al lado
Sergio: calláte idiota, te va a oir...
Elvira (a Matilde): andá a buscar el agua de los ravioles. Nos cortaron el agua esta mañana, menos mal que la charlatana de al lado me imita en todo, yo hago puchero... ella hace puchero, yo hago ravioles... ella hace ravioles!!!!
Sergio: Elvira.. el teléfono!
Elvira: Ay Dios mío, habrá oído? Ay Dios! que no haya oído.... Hola???.... oyó!!! Pero que criatura estúpida!!!¿Quién te enseño a dejar el teléfono descolgado??
Matilde: nadie! aprendí sola!!
Elvira: Minúsvalida mental!
Antonio y Sergio van a la casa de Emilia, la cuarta hija de Mamá Cora, con la esperanza que ésta tenga noticias de la madre. La mujer vive en la indigencia, es viuda y tiene un hijo retrasado mental, al que molestan los niños de la barriada.
Antonio y Sergio van a la casa de Emilia, la cuarta hija de Mamá Cora, con la esperanza que ésta tenga noticias de la madre. La mujer vive en la indigencia, es viuda y tiene un hijo retrasado mental, al que molestan los niños de la barriada.
Antonio regresa a su automóvil y dice a Sergio:
Antonio: Sabés que tenían para comer? (sujetando una empanada en la mano)
Antonio: Sabés que tenían para comer? (sujetando una empanada en la mano)
Sergio: ¿Empanadas?
Antonio: 3 empanadas que les sobraron de ayer para dos personas, (le da un mordisco a la empanada que trae consigo) ¡Qué miseria, che!
Antonio y Sergio hacen la denuncia ante la policía de la desaparición de Mamá Cora:
Policía: ¿Nombre?
Sergio: Mamá Cora
Antonio: ¡Dolores!
Sergio: ¡Ana María!
Antonio: De los Dolores
Sergio: Buscaroli
Antonio: de Musicardi. ¿Qué dije yo?
Policía: Perdón, ¿Por qué dijo primero Mamá Cora?
Antonio: No, porque de chiquita le dicen así lo padres, los hermanos, todo el mundo le dice así y ahora los hijos
Policía: Ana María de los Dolores Buscaroli de Musicardi. ¿Edad?
Sergio (mirando a Antonio): ¿80?
Antonio (mirando a Sergio): Y, por ahí.
Policía: ¿Cómo, por ahí? Tengo que poner la edad justa
Sergio: ¿Qué diferencia hay entre 75 u 80 años?
Antonio: Debe tener …. 77, 78. Me parece.
Sergio: Si quiere llamo a mi mujer y le pregunto.
Antonio: Jorge debe saber.
Policía: Dejá, pongo edad indeterminada
Antonio: Tirando a vieja.
Policía: ¿Nombre?
Sergio: Mamá Cora
Antonio: ¡Dolores!
Sergio: ¡Ana María!
Antonio: De los Dolores
Sergio: Buscaroli
Antonio: de Musicardi. ¿Qué dije yo?
Policía: Perdón, ¿Por qué dijo primero Mamá Cora?
Antonio: No, porque de chiquita le dicen así lo padres, los hermanos, todo el mundo le dice así y ahora los hijos
Policía: Ana María de los Dolores Buscaroli de Musicardi. ¿Edad?
Sergio (mirando a Antonio): ¿80?
Antonio (mirando a Sergio): Y, por ahí.
Policía: ¿Cómo, por ahí? Tengo que poner la edad justa
Sergio: ¿Qué diferencia hay entre 75 u 80 años?
Antonio: Debe tener …. 77, 78. Me parece.
Sergio: Si quiere llamo a mi mujer y le pregunto.
Antonio: Jorge debe saber.
Policía: Dejá, pongo edad indeterminada
Antonio: Tirando a vieja.
La sorda es una anciana, amiga de Mamá Cora, que informada de la desgracia, quiere verla, por última vez:
La sorda: Dónde está mi amiga??
Elvira: Lo que nos faltaba, la sorda!!
La sorda: Dónde está mi amiga??
Elvira: La que está ahí adentro es una húngara, bah! Para que le voy aexplicar, es sorda!... Tiene ganas de llorar un ratito... vaya y dése el gusto!
0 Comments:
Post a Comment
<< Home